Un autobús ida y vuelta de Bilbao a Ávila da para mucho, hasta para crear un dúo. En ese viaje con la Sociedad Coral de Bilbao para interpretar la “Misa Criolla” y “Navidad Nuestra”, obras con música de Ariel Ramírez que recorren el folklore argentino, surgió la idea de iniciar este proyecto musical.  

Aunque en la casa de Patricia Inchaustegui siempre se escuchó música del país sudaméricano, éste sería su primer acercamiento a interpretarlo. Pero gracias a su formación en el conservatorio y a su sensibilidad artística, cualquier diría que lleva toda la vida cantando zambas y chacareras.  

Por su parte, Andrés Mariano Conte-Grand, percusionista argentino, aterrizó en Barajas hace pocos años con su tradicional bombo legüero dispuesto a seguir fiel a sus raíces musicales a pesar de los miles de kilómetros de distancia que lo alejan de sus orígenes.  

No me encontró interpreta canciones emblemáticas como Alfonsina y el mar, Chacarera del expediente o El humahuaqueño acompañando el canto tanto con el tradicional bombo legüero y el violín como con instrumentos ajenos al estilo como son el vibráfono o la marimba, buscando acercarse a la música de raíz desde una impronta innovadora y personal sin perder la esencia intrínseca del estilo. Se apoyan para esto en algunos de los autores que ya hicieron un trabajo previo en fusionar esta música con colores armónicos del jazz como Gustavo Leguizamón, Raúl Carnota, Jorge Fandermole y Juan Quintero, guías imprescindibles en esta experiencia artística. 

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