Negzzia nació en 1990 en Teherán, Irán. Su madres es profesora de yoga y su padre ingeniero. Se interesó muy pronto por el mundo del arte, la fotografía y el cine y llegó a trabajar como fotógrafa entre los 18 y los 24 años. Con 22 años le ofrecieron trabajar como modelo y se enamoró de la profesión, pero pronto el gobierno iraní promulgó ciertas restricciones entre las que imponía a las modelos trabajar con hiyab.
El gobierno intervino sus cuentas de Facebook e Instagram y, aunque Negzzia seguía trabajando, tenía órdenes de dejarlo o terminaría yendo a la cárcel.
Pero siguió trabajando hasta que un día, un amigo, que tenía contacto con la policía, la avisó de que estaban en camino para arrestarla y que su pena sería mayor que la del resto de sus colegas porque en sus fotos había desnudos. Le esperaban la cárcel y unos latigazos. Así que se vio obligada a huir de su país dejando detrás a su familia y amigos. Su primera escala fue en Turquía y finalmente llegó a Francia, pero las cosas no fueron fáciles tampoco en Francia. La persona que se suponía que la iba a ayudar a encontrar trabajo y seguridad se negó a hacerlo si no había intercambio sexual.
En Francia se convirtió en refugiada. Quería trabajar, sus papeles legales y trabajar de forma normal, pero vivir como refugiada también se convirtió en una pesadilla.
